Existen ocupaciones dentro del trabajo de un fotógrafo de bodas que a veces no se ven ni se comentan, a parte de hacer la imágenes, edición, producción, facturar, responder mails, hacer de comercial y tener bastante psicología, existe otra labor que es la de buscar localizaciones diferentes para que cada pareja tenga un reportaje si no único, diferente y personal, lógicamente para tener opciones a diferentes gustos y darle a nuestras novias y novios la seguridad y la profesionalidad de que se despreocupen ese día de donde hacer las fotos.
Normalmente siempre se pregunta por algún lugar que ellos o vosotros tengáis en mente o de forma preferente por algún motivo personal o emocional, lugares donde os conocisteis u os disteis el primer beso o donde os proclamasteis amor eterno, pero en la mayoría de las ocasiones no se tiene muy claro o no se tienen preferencias y es ahí donde un fotógrafo de boda debe de demostrar su implicación y su solvencia a la hora de solucionar problemas.
La elección de una localización.
La elección de los lugares donde se realizarán las fotografías del reportaje se hablan en una reunión antes del evento para tener la situación atada y controlada en cuanto a tiempos y gustos, y como no, tener otras opciones por si existe alguna complicación climatología o de tiempo, nunca es serio justo el mismo día de la boda y después de la ceremonia preguntar a los novios que a donde vamos… eso dará poca confianza y es síntoma de poca profesionalidad por parte del fotógrafo de boda.
En no pocas ocasiones la elección del lugar de la boda no suele ser la habitual localización del fotógrafo, así que por mi parte intento o suelo visitar antes el sitio o lugar para familiarizarme con el mismo y ver posibilidades de la zona, es lo normal hacerlo si ademas cobramos por desplazamiento, a veces nuestros clientes se casan en lugares diferentes como zonas de costa, pueblecitos pequeños todos ellos con grandísimos encantos o incluso en países que no son el nuestro y sinceramente a nosotros nos encanta inbuírnos en nuevos lugares, un fotógrafo no deja de ser un observador nato y su pasión es descubrir nuevas posibilidades y nuevos parajes así como gentes y culturas diferentes, nos encanta documentar y si ademas son diferentes miel sobre hojuelas.
Las localizaciones pueden ser muy diversas y si os dejáis llevar por un profesional no deberéis tener miedo a como quedaran vuestras imágenes, zonas industriales, fábricas abandonadas, edificios modernos o zonas urbanizadas, campos o parques y rincones especiales, poblaciones con elementos naturales relevantes… todo entra en posibles localizaciones que luego sorprenden sobremanera, eso si, sin perder el punto de interés que son los novios.
Ahora ya sabéis otra labor de un fotógrafo de bodas o publicidad, buscar localizaciones. A veces nos lo tomamos como excursiones o como descubridores de nuevos mundos, y a decir verdad es una de las cosas mas divertidas de nuestro trabajo, a veces es frustrante porque lo que parece un tesoro visual no lo es tanto o no es posible acceder de forma cómoda. pero en muchas otras descubrir un lugar único y potente te da la alegría de la semana.
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Las fotos de bodas no serían lo mismo sin un lugar idílico de fondo, el romanticismo está aseguado en las localizaciones especiales, un saludo