¿Por que todos hacen mejores fotografías que yo?
Bueno, esta vez la entrada va mas dirigida a colegas de trabajo y a aficionados avanzados a la fotografía, una entrada que creo os identificareis mucho, tanto unos como otros o por lo menos seguramente os habréis sentido en esta situación. Siempre y cuando hablemos del tema en una igualdad en cuanto a calidad y toma, desestimemos a los genios lógicamente como Cartier Bresson o Richard Avedon entre otros tantos.
Ya van varios compañeros y alumnos de gran confianza y no son pocos que me comentan de forma individual que a la hora de ver su propio trabajo se «rayan» mucho… que no están contentos en definitiva con sus resultados a la hora de ver las fotografías y que quieren dejar de hacer lo que hacen para «despuntar» o «encontrarse», de algún modo, dar el bombazo, romper moldes etc. El problema viene cuando conoces el trabajo de estos compañeros y nunca dirías que su trabajo es mediocre, malo o sin calidad visual desde un punto de vista de otro profesional, todo es mejorable, de acuerdo y todos querríamos ser unos referentes o conocidos dentro del mundillo, muchos por orgullo, otros por ego y bastantes más porque comercialmente eso hace mucho a la hora de que tus clientes te conozcan.
Yo mismo, no os voy a engañar, suelo tener la misma situación muchas veces y lo increíble, es que cuando se lo digo a alguno de mis colegas, se sorprenden, es mas, les digo las sensaciones y los síntomas y son casi clavados a los que me suelen despues explicar ellos ¿Por que nos pasa esto? ¿Que ocurre en nuestra mente? de alguna manera es sencillo explicarlo bajo mi punto de vista.
El «Punctum» fotográfico.
Para empezar, debemos entender mas que nunca que nuestro trabajo o afición tiene un alto grado de creatividad, antes también lo era, pero lo analógico no daba para muchas probatinas, la luz era la que era, y las mediciones estaban calculadas hasta morir, algún valiente como Juan de la Cruz Mejias nos deleitaban a finales de los ochenta y noventa con fotografía de boda muy muy particular y personal, tanto como para ser galardonado en el prestigioso certamen anual PhotoEsphaña en 2001. Pero bueno, no quiero extenderme mucho, el caso es que en este «arte» fotográfico el momento creativo es instantáneo, lo que Bartes definía en su ensayo “La Cámara Lúcida” publicado en 1980 en dos estadios, el «Studium» y el «Punctum» resumiendo, el «Studium» sería la parte que se estudia, planifica, busca de una forma casi conscientemente percibida y el «Punctum» seria la cualidad que fuera de nuestro control consciente percibimos como un pinchazo, pellizco o puntazo cuando de repente vemos una imagen, en sí, sería la captación instantánea creativa. Por un lado el Studium es percibido como algo muy analizable y el Punctum como algo llamativo sin intencionalidad.
Pues bien, esto es algo podriamos decir propio de la fotografía, un pintor tiene la decisión de poder pintar o dibujar en un determinado espacio de tiempo libremente y conscientemente, igual que un arquitecto, escultor o diseñador, esto es, que el fotógrafo capta su creación en milisegundos por una composición mezcla del Stadium y el Punctum, (independientemente de que montemos escenografias y estudiemos la toma) y a mi parecer casi mas hoy en día por el Punctum, analizando todo esto, diría que a la hora de tomar una imagen, ademas de ser rápida, nos involucramos de forma vívida en el momento de la toma y eso hace que cuando veamos la fotografía realizada por nosotros, estemos polucionados por elementos externos como el contexto, la dificultad, la emoción y sobretodo y para mi lo mas importante, recordamos el momento y como era el lugar fuera y mas allá de esos cuatro lados fronterizos del final de una foto, por eso en muchas ocasiones vemos fotografías de algún compañero en el mismo lugar y siempre o casi siempre en igualdad de calidades, veremos esa foto mejor que la nuestra, simplemente, en primer lugar por lo ultimo descrito, una imagen nueva a nuestros ojos es virgen y caprichosa y nos da lugar a profundizar y divertirnos con ella porque no conocemos el total del momento.
Razones sociológicas de nuestros tiempos.
Otra razón y esta es mas terrenal si cabe, es un argumento sociológico. En una profesión que en los últimos años a despuntado en popularidad y calidad, vemos como algunos de nuestros colegas tienen una cierta «fama» reconocida dentro del círculo, vivimos de una trabajo donde el ego esta muy palpable, existen directorios de mas o menos renombre, concursos anuales, mensuales, semestrales, nunca hemos tenido como hoy la oportunidad de asistir a centenares de «workshops» y talleres, y dentro de un mundo globalizado donde solo ponemos lo bonito de nuestras vidas acaba pasando factura, ademas no hay que olvidar que para vendernos necesitamos hoy por hoy estar en las redes y estar continuamente activos, guste o no guste, es parte del marketing el show y el negocio.
Al final nos dejamos embaucar por las imágenes de los que se les considera «gurús» de la imagen y las tendencias, pero no nos engañemos… los estilos son muy propios, y diferentes, todo se mueve por tendencias, casi todo al final acaba siendo un trasto viejo en el desván y siempre aparecerán cosas nuevas, la pseudofama y los fotones no suelen venir solos, son resultado en muchos casos de un trabajo duro, mezcla de búsqueda, de estar en el momento idóneo y de relacionarse a veces con gente con la cual no te relacionarías, ¿significa eso que tu no eres merecedor de ese reconocimiento? ni mucho menos, solo hay que mirar cuales son nuestros puntos flacos y desarrollarlos y lo mas difícil todavia, desarrollarlos cinco pasos por delante de la tendencia y del resto ¿Por que algunos tienen nombre? sencillo, porque fueron los primeros o casi y puede que hayas visto trabajos de compañeros que no tienen nada que envidiar a alguno de estos grandes. No nos desanimemos, no miremos con ojos golosos de impotencia como otros hacen sus trabajos porque tu, yo y los demás, tenemos nuestros estilos, recursos y formas diferentes de afrontar al fin y al cabo el trabajo o proyectos que intentan hacer felices a nuestros clientes y familiares.
No dejemos de ser «Amateurs»
Como le dije a un amigo, llega un punto en el cual parece que te estanques, sabes que no estas estancado pero la sensación es esa, tus fotos perceptualmente son buenas pero quieres mas, y es lo normal y lo hermoso, el problema es que cuando empiezas en un trabajo que tiene como ingrediente potencial la presión, tus recursos que tanto tiempo has tardado en perfeccionarlos y hacerlos tuyos y que en muchos casos te dan buenísimos resultados para ir con mas tranquilidad, empiezan a devorarte sin que tu lo sepas, es aquí cuando viene el peligro porque te acomodas en un estado de seguridad y confort cuando antes ese sufrir de las novedades e imprevistos hacia que estuviese alerta y lo mas importante, que no te comieras la cabeza pensando en evolucionar mas, resumiendo… dejar de ser profesional para de una manera metafórica no dejar de se un Amateur.
Ferran Mallol, fotógrafo y profesor en la Galería fotográfica Spectrum Sotos